¿Puede el cannabis (marihuana) generar un trastorno de salud mental?
Desde mi experiencia profesional como terapeuta de adicciones, he podido conocer múltiples casos de personas que consultan con el objetivo de dejar de consumir cannabis, es decir, personas que desarrollaron una relación problemática, perjudicial o dependiente respecto del uso de esta sustancia. A pesar de todo el debate respecto de su uso recreacional, y la baja sostenida en torno a la percepción de daño que ha tenido los últimos años en nuestro país, hay un conjunto de persona que desarrollan una relación que interfiere de manera significativa en su vida, requiriendo tratamiento para poder superar su dependencia a la sustancia.

Por ello es importante comprender y saber diferenciar, cuando podríamos estar frente a un consumo problemático, perjudicial o derechamente una dependencia al cannabis. Motivo por lo cual quisiera señalar los criterios diagnósticos que utilizo en mi práctica clínica, para poder diagnosticar a aquellas personas que consultan para pedir tratamiento para este tipo de problemática. No obstante, más allá de los criterios técnicos, es importante reconocer que si una persona experimenta un deterioro significativo que afecte su normal funcionamiento cotidiano puede presentar riesgo de desarrollar una dependencia a esta sustancia, y poner en riesgo su trabajo, sus estudios, relaciones sociales, pudiendo afectar severamente su salud física y mental.
Existen diversos criterios para diagnosticar un trastorno por consumo de cannabis
Según el DSM-V, podemos hablar de un trastorno por el consumo de marihuana, cuando el patrón de su uso conlleva complicaciones clínicamente significativas, tales como: ansiedad, angustia, depresión, perdida de la motivación, confusión mental, entre otros. Dichos síntomas afectan el funcionamiento general de la persona, afectando principalmente su desempeño laboral, académico y sus relaciones interpersonales, esto debido a que disminuye progresivamente su eficacia en el desempeño de tareas, impidiéndolo la consecución de sus objetivos.
Para que el consumo de marihuana pueda ser considerado un trastorno en términos clínicos, una persona debe exhibir al menos dos de los siguientes criterios dentro de un periodo de 12 meses (DSMV).
- Se consume cannabis con frecuencia en cantidades superiores o durante un tiempo más prolongado del previsto.
- Hay un deseo persistente o esfuerzo que no dan resultado para controlar o regular el consumo de cannabis.
- El tiempo que se utiliza y se invierte en acciones para obtener, consumir o recuperarse del cannabis aumenta progresivamente.
- Experimenta fuertes deseos o urgencias de consumir cannabis (craving).
- Debido al uso frecuente de cannabis experimenta una tendencia al incumplimiento de responsabilidades o compromisos en su trabajo, rendimiento académico u el hogar.
- A pesar de experimentar problemas sociales, interpersonales de manera persistente o de manera recurrente, mantiene un uso recurrente de cannabis.
- Se abandonan o se comienzan a reducir las actividades sociales, ocupacionales y recreativas que son importantes, debido a la priorización que hace para utilizar cannabis.
- Utilización recurrente de cannabis en situaciones en que es físicamente peligroso (por ejemplo conducir bajo el efecto del cannabis).
- Mantención del consumo de cannabis, pese a tener la consciencia de tener un problema físico o psicológico persistente o recurrente que probablemente se haya intensificado con el uso habitual de cannabis.,
- Experimenta Tolerancia la que se comprende como: Necesidad de cantidades marcadamente aumentadas de cannabis para conseguir los efectos deseados y/o Disminución de su efecto con el uso continuado de la misma cantidad de sustancia.
- Experimenta Abstinencia, desarrollando la presencia de síndrome de abstinencia característico del cannabis (que se abordará más adelante). Además de consumir cannabis (o alguna sustancia que la reemplace), para aliviar el malestar de la abstinencia o aliviar alguno de sus síntomas.
El cannabis si presenta sintomatología de abstinencia
Si bien los síntomas que se pueden experimentar cuando se interrumpe el consumo de marihuana pueden ser muy variados, y dependientes de la cantidad de años y la intensidad en que se ha desarrollado su consumo, existen algunos criterios estandarizados para poder diagnosticar si una persona experimenta un síndrome de abstinencia de cannabis.

Del mismo modo, el DSMV señala que el síndrome de abstinencia se diagnostica cuando:
Criterio A: Existe un cese brusco del consumo de cannabis que ha sido intenso y prolongado en el tiempo, por ejemplo, cuando su consumo ha sido diario, o casi diario, durante un período de varios meses o años.
Criterio B: Se observa la aparición de a lo menos tres o más de los siguientes síntomas, aproximadamente por el plazo de una semana tras el cese brusco del consumo de cannabis.
- Irritabilidad, rabia o agresividad.
- Nerviosismo o ansiedad.
- Dificultades para dormir, experimentar insomnio o pesadillas.
- Perdida del apetito o baja de peso.
- Intranquilidad.
- Estado de ánimo deprimido.
- Por lo menos uno de los siguientes síntomas físicos provoca una incomodidad significativa: tales como dolor abdominal, espasmos y temblores, sudoración, fiebre, escalofríos o cefalea.
Criterio C: Los signos o síntomas del criterio B, provocan malestar clínicamente significativo, deteriorando su función social, laboral, académica u otras dimensiones importantes de su funcionamiento.
Criterio D: Dichos síntomas o signos no se logran atribuir a ninguna otra afección médica y no hay ningún otro trastorno mental, incluidas la abstinencia o intoxicación de otra sustancia.
Si eres consumidor de Cannabis (Marihuana) es importante tener en cuenta
Es crucial reconocer que, más allá de las políticas prohibicionistas y la condición legal del consumo de cannabis, debemos enfocarnos en la dimensión sanitaria. A menudo, la percepción reducida del riesgo, combinada con el bajo costo y la fácil accesibilidad, así como su amplia aceptación en la cultura chilena, lleva a los usuarios a subestimar sus efectos. Esta situación puede hacer que el cannabis parezca una sustancia inofensiva; sin embargo, muchos usuarios crónicos han experimentado cómo su relación con el cannabis se vuelve progresivamente más complicada y difícil de manejar sin ayuda externa.
La función del cannabis en la vida diaria de las personas
Por ello, el tratamiento del consumo de cannabis requiere de un acompañamiento profesional especializado. El papel que juega la sustancia en la vida de cada usuario varía ampliamente: para algunos actúa como un ansiolítico que alivia el estrés del día a día, mientras que para otros puede estimular la vida sexual, la creatividad o la sociabilidad. Entender estos roles es crucial para desarrollar estrategias de afrontamiento más saludables y efectivas que reemplacen los beneficios inmediatos que el cannabis ofrece.

Acompañamiento psicoterapéutico en Talca para dejar el cannabis
En Talca, además de los tratamientos gratuitos disponibles en el servicio público para aquellos con cobertura FONASA, la oferta en el sector privado sigue siendo limitada. Sin embargo, existe un grupo de profesionales capacitados y con experiencia en tratamientos ambulatorios para esta problemática. Personalmente, ofrezco como psicólogo en Talca un tratamiento personalizado, donde priorizamos la conciencia sobre la enfermedad y realizamos un diagnóstico integral. Este enfoque nos permite definir el mejor camino a seguir de acuerdo con tus objetivos personales respecto al consumo de cannabis. Este problema tiene solución: no esperes más y busca el apoyo profesional necesario.
Nota: Es importante recordar que la información proporcionada en esta columna no debe considerarse como un sustituto para el asesoramiento médico profesional. Si usted cree que tiene un problema con la cannabis, es importante buscar ayuda de un profesional calificado.
Referencias:
- Organización Mundial de la Salud (OMS): https://www.who.int/teams/health-product-and-policy-standards/controlled-substances/who-review-of-cannabis-and-cannabis-related-substances
- Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA): https://nida.nih.gov/
- Federación Mundial de Salud Mental (WFMH): https://wfmh.global/
- American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Washington, DC: Author.
- Volkow, N. D., Baler, R. D., Compton, W. M., & Weiss, S. R. B. (2014). Adverse health effects of marijuana use. New England Journal of Medicine, 370(23), 2219-2227.